Con su acostumbrado tono de denuncia social, y una gran cantidad de referencias aparentemente disímiles, desde el intro de “Pepe” Mujica en el que habla sobre la vida, hasta otras un poco más sutiles como el parecido con la estética de la película brasilera Ciudad de Dios (2002).  Cuenta una historia tan común que es casi un tópico, pero con una aguda vuelta de tuerca y una propuesta que se interesa en mostrar como desde el espacio de lo popular se pueden transmitir valores estéticos y sensibles.

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Conviven lo inmediato y lo eterno. A un acto fugaz y a la vez tan contundente como un disparo, lo precede una interrogante densa, que define el curso de una vida, con un coro que repite “¿Que o que você vai fazer?” que recuerda incluso al “Ser o no ser” de Hamlet, pregunta a la que el niño, protagonista del video, se enfrenta desde el momento en que asesinan ante sus ojos a su hermano, hasta el final, en el que debe decidir si disparar o no a aquel que desencadenó el odio y el dolor dentro de su memoria. 

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La canción y el video, aunque no se describen exactamente entre sí, funcionan como entes en diálogo. Durante las secuencias en el mar, con los jóvenes enmascarados en los botes late una atmósfera onírica que puede relacionarse, al menos temáticamente, con la referencia final en la canción al monólogo de Segismundo en La vida es sueño de Calderón de la Barca.

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El mayor mérito en la ejecución de “Você” es el de conjugar en una especie de rapsodia, distintos niveles de lo sublime en el espacio rural para encontrar la belleza y el mito en los aspectos más cotidianos, mínimos y también en los más dolorosos de la vida.

                                                                                       

 

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                                                                                               María Isabel Velásquez

                                                                                                                    27 Marzo 2017

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